La semana empezaba con la noticia del ingreso en la
clínica Dexeus de uno de nuestros chavales, Alex Mas, aquejado de una especie
de cuadro vírico con fiebre persistente. Desde el principio, todos los
compañeros y padres nos sumamos a la lógica preocupación por el tema, deseando
que Alex se restableciese lo antes posible. Sin embargo, la cosa no parecía tan
sencilla y la estancia en la clínica de Alex se prolongó al menos hasta el
sábado, día del tercer partido de la temporada, contra Parc U.D.
Antes de empezar el partido, desde el vestuario,
Cristian, Ion y los chavales tuvieron la bonita idea de enviarle a Alex una
foto del equipo sosteniendo su camiseta. Es la forma que escogieron para
decirle que, aunque ese día no pudiera jugar, él también estaba allí, haciendo
piña con sus compañeros, y me atrevería a decir que, desde ahora, sus amigos. A
su vez, Alex envió al equipo una foto desde la clínica haciendo el signo de la
victoria. ¡Grande Alex!
El partido empezó a las 12h15, con un ligero
retraso, luciendo el Europa la segunda indumentaria, la de color rojo. Estaban
igual de guapos que siempre.
Y no pudo empezar mejor ya que el primer gol del
Europa (0-1) llegó en el primer minuto de juego gracias a un fortísimo chut a
media altura, desde la izquierda del ataque visitante, frente al que nada pudo
hacer el portero de Parc U.D.
Al poco llegó el segundo (0-2) en un saque de
córner ensayado, al primer palo, con remate de bolea casi a bocajarro. Un gol
precioso con el valor añadido de ver como unos chavales de ocho años ya son
capaces de asimilar estos conceptos y de llevar a la práctica jugadas ensayadas
en los entrenamientos..
El segundo gol del Europa propició una sonora
bronca a sus pupilos por parte de los entrenadores de Parc U.D. Éstos
parecieron despertar y crearon enseguida un par de jugadas de cierto peligro.
El dominio era ahora alterno y así finalizó el primer cuarto.
Al inicio del segundo cuarto la temida lluvia
seguía sin hacer acto de presencia e incluso parecían despuntar algunos tímidos
rayos de sol. En la primera jugada de peligro, un rápido contraataque del
Europa, Jan sufrió un fuerte encontronazo con el portero local que habría
dejado fuera de combate para varias jornadas a cualquiera de los padres allí
presentes. Sin embargo, ambos se recuperaron en cuestión de segundos.
Definitivamente, ¡Estos chavales son de goma!
Y al poco llegó el tercer gol visitante (0-3) en
una bonita jugada de nuestra delantera en la que destacó el juego de equipo ya
que, cuando parecía que nuestro delantero iba a chutar, buscó a un compañero
todavía mejor situado y le cedió el balón para asegurar el tanto. Parecía que
la victoria estaba cerca, máxime cuando la grada cantó un nuevo gol del Europa que
el árbitro no concedió por fuera de juego que, todo hay que decirlo, existió.
Pero desde ese momento el partido entró en un “toma
y daca” continuo y en esas cayó el primer gol de Parc U.D. (1-3) justo antes de
llegar al descanso. Una lástima porque de haber aguantado hasta la media parte con
el 0-3 la cosa quizás habría estado resuelta.
Ese primer gol pareció animar a Parc U.D. y encoger
un poco a los nuestros, de forma que al inicio del tercer cuarto, en una jugada
embarullada con demasiados pases en defensa, un delantero de Parc U.D. acabó
robando el esférico y batió a nuestro portero de fuerte chut raso y cruzado
(2-3). En un abrir y cerrar de ojos la ventaja de tres goles casi se había
esfumado..
Pero, en esas, Xabier se hizo con el balón y nos
regaló con una jugada de extremo nato hasta la línea de fondo. Centró fuerte,
con toda la intención del mundo y la pelota entró en la portería local tras
tocar en un defensa que intentaba cortar el peligroso centro (2-4). ¡Volvía la
calma!
El Europa pasó a presionar y dominar el juego.
Vimos otra preciosa jugada de nuestro “3” por la banda derecha con otro buen
centro que, en esta ocasión, sí consiguió enviar a córner la zaga local.
Dominábamos por las dos bandas y el tercer cuarto terminó con un saque de falta
por parte del Europa que salió algo desviado a la izquierda de la portería
local.
El cuarto y último cuarto no pudo empezar mejor:
paradón impresionante de nuestro portero (esperamos poder ofrecer una foto en
breve) y al poco quinto gol del Europa, al contraataque, de disparo raso (2-5).
La ventaja ahora sí se antojaba definitiva. Incluso este cronista se permitió
el comentario (a la postre gafe) de que si fuésemos un equipo italiano la
victoria ya estaba en el saco: un par de lesiones por aquí, dos minutos para
cada saque de falta o de portería….
Pero como ya dijera Miljan Miljanic “fútbol es
fútbol” (de hecho hay que decir que los yugoslavos tienen esta frase patentada
para cualquier deporte o actividad: “ajedrez es ajedrez”, “baloncesto es
baloncesto”, “amor es amor”).
Y ¡Cuanta razón tenía aquel gran filósofo
balcánico! “No es pot dir blat fins que no és al sac i ben lligat”, que
nosaltres també som un poble filosòfic.
Los muchachos de Parc U.D. subieron líneas a la
desesperada, empezaron a presionar todos nuestros saques de portería y así
llegaron sus tres últimos tantos en los minutos 41, 47 y 48 del partido.
Literalmente, sus dos últimos goles cayeron en nuestras redes en los dos
últimos minutos. El 3-5 fue un tiro a bocajarro después de varios rechaces
dentro del área, el 4-5 un fuerte disparo de falta por alto, imparable para
cualquier portero de ocho años y el definitivo tanto del empate (5-5) otro
potente disparo por alto, muy bien colocado, al recoger casi en el centro del
campo un saque de portería.
Lástima, porque me consta que los chavales querían
dedicarle un triunfo a su amigo Alex , y estuvieron a punto de conseguirlo.
Pero, aunque el partido fue muy bonito y
emocionante, me quedo con el detalle inicial de enviarle la foto del equipo, sosteniendo
la camiseta con su dorsal, al compañero convaleciente. Un 10 para todos… y
matrícula de honor también para Cristian y Ion, ya que un pajarito nos ha
chivado que tuvieron el detallazo de ir a ver a Alex a la clínica entre semana
para darle todo el ánimo del mundo.
El domingo por la tarde nos llegaba una buena
noticia: parece que la fiebre ha desaparecido.
Alex, ¡Te queremos con nosotros ya!
José Mª Villares
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